Desde que somos pequeños nos encontramos con imágenes idealizadas sobre el amor , que se ven reforzadas por la presión social de nuestra cultura. Estas creencias se llaman " Mitos del Amor Romántico " y se nos presentan como sueños imposibles y expectativas irreales sobre la persona amada. Nos aleccionan y aconsejan de cómo debe funcionar una pareja, ya la vez nos alimenta nuestro modelo ideal de relación. Y con una aparente inocencia nos impide actuar como personas libres en nuestras relaciones.
Aquí podemos ver 10 mitos que requieren precaución:
1. Tienes que hacer feliz a tu pareja
Uno de los pensamientos más frecuentes es exigirse a uno mismo la responsabilidad de hacer feliz a su pareja. Y la felicidad de la pareja no depende de ti sino de múltiples factores y circunstancias.
2. Se debe compartir todo (amigos, aficiones, etc.)
Con la emoción de la vida en pareja a veces se tiende a creer que debe compartirse todo, como los amigos deben ser los mismos, tener las mismas aficiones, disfrutar de las mismas cosas; pero esto podría derivar a una pareja emocionalmente saturada. Por eso es saludable que cada miembro pueda disponer de su propio espacio, ya que enriquece la plenitud de la persona, y se traduce en una mejora de la relación.
3. Hay una pareja ideal para cada uno: la media naranja
Seguramente hemos oído hablar del mito de la media naranja , con la creencia de que existe una persona que encaja a la perfección con nosotros. Este mito nos destina a tener una única pareja ideal, como si estuviéramos predestinados a ese encuentro. Esto lo hemos podido ver en múltiples productos culturales, como por ejemplo en las películas de las princesas Disney que sólo pueden ser salvadas por un príncipe, o el sentimiento de vacío emocional cuando esa persona todavía no ha llegado. En la elección de la pareja entran en juego múltiples factores.
4. Se debe luchar por la continuidad de la relación
La idea de trabajar para la continuidad de una relación amorosa surge del hecho de que las cosas que merecen la pena se consiguen siempre con esfuerzo. La fluidez es un elemento esencial del bienestar de la relación.
5. El estado natural de la persona es estar en pareja
A menudo se da por sentado que el estado natural de lo humano es estar en una relación como si se tratara de uno de los objetivos vitales. Los objetivos de la vida pueden ser variados y cambiantes en el tiempo.
6. Tener un hijo mejora la relación
Cuando la pareja no va bien, ampliar a la familia con toda la dedicación que conlleva, supone una responsabilidad adicional que puede complicar más la situación.
7. Si quieres a la pareja, la conocerás tanto que podrás edevinar qué piensa y siente
Podemos pensar que si se conoce tanto a la otra persona sabremos cómo piensa y se siente en todo momento. Esto ocurre debido a la falsa creencia de que cómo se habrán vivido tantas experiencias se genera un patrón de conducta que se puede predecir.
Pero cada uno tiene sus propios criterios y también van variando así que mejor dime lo que sientes, y no esperes a que tu pareja te lea la mente.
8. Los cielos son indicativo del amor
Hay quien cree que los cielos pueden ser indicativos del sentimiento amoroso. Pero lo que hace es justificar conductas injustas y controladoras, comportamientos egoístas y en muchas ocasiones que tienden a la violencia.
9. Puedes transformar a tu pareja a tu gusto y modo
A veces se cree que trabajándolo podemos cambiar a nuestra pareja para que se adapte a nuestra forma de ser y pensar. tener la posibilidad de cambiar al otro a nuestro antojo, pero esto no es posible porque cada uno tiene su propio carácter y personalidad.
10. Es mejor continuar una pareja infeliz que romper una familia
La exposición de los hijos e hijas a los conflictos de los padres añaden negativamente al funcionamiento social de los menores, no sólo durante el conflicto sino también una vez que ha finalizado. Puesto que éstos tienden a copiar su forma de interactuar y no desarrollan habilidades para contener sus expresiones de ira.
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